En el centro de una creciente polémica, una nueva filtración de documentos del Ayuntamiento ha puesto en tela de juicio el manejo de recursos municipales por parte del presidente municipal, Rigoberto Chacón. La información, que comenzó a circular en redes sociales, detalla un gasto en 2022 de $1,257,695.30 en un contrato denominado “Consultoría técnica administrativa para la verificación y acciones financiadas con el FAIS”.
El contrato tiene como objetivo una amplia gama de servicios relacionados con obras públicas, como trámites ante dependencias federales y estatales, reporte de procesos de obras financiadas, asesorías en sistemas administrativos y supervisión técnica de proyectos. Entre las entidades mencionadas figuran el OSFEO, COPLADE, Bienestar y SINFRA, además de portales como Compranet y SISPLADE.
A pesar del alto costo de esta consultoría, ciudadanos han cuestionado la justificación de estos gastos, señalando que las obras realizadas en 2024 presentan graves deficiencias en su calidad.
“¿Cómo es posible gastar tanto en supervisión y asesoría si los resultados no se reflejan en las calles ni en la infraestructura?”, se preguntan los habitantes.
Supervisión duplicada y cuestionamientos legales
Una de las mayores críticas radica en la duplicidad de funciones. Según la Ley Orgánica Municipal, la Dirección de Obras Públicas es la instancia facultada para supervisar, verificar y administrar las obras municipales. Sin embargo, el Ayuntamiento habría optado por subcontratar estos servicios mediante el mencionado contrato de consultoría y otro adicional para revisión y supervisión de obras. Ni las consultoras ni la Dirección de Obras parecen haber detectado las deficiencias que ahora son visibles en los trabajos realizados.
Este doble gasto ha provocado indignación entre los ciudadanos, quienes cuestionan la transparencia y eficiencia del uso de recursos públicos.
“¿Por qué contratar asesorías externas si ya existe una Dirección de Obras con personal capacitado para realizar esas mismas funciones?”, es otra de las preguntas que resuenan en redes sociales.
Otras preocupaciones
La filtración también pone de relieve una posible falta de control y evaluación en los procesos administrativos y técnicos de las obras municipales. Si bien los contratos especifican tareas como la revisión de presupuestos, proyectos ejecutivos, expedientes técnicos y procesos de contratación, los problemas en la ejecución de las obras sugieren que dichas tareas no se realizaron de manera adecuada.
Hasta el momento, ni el presidente municipal Rigoberto Chacón ni el Ayuntamiento han emitido un posicionamiento oficial respecto a estas acusaciones. La ciudadanía exige una investigación exhaustiva para esclarecer el uso de los recursos y determinar posibles responsabilidades.
La falta de transparencia y los presuntos errores administrativos generan dudas sobre la eficiencia y la integridad en el manejo del presupuesto municipal.
¿Qué medidas se tomarán para garantizar que los recursos públicos beneficien realmente a la comunidad?
Esa es la respuesta que los habitantes de Zaachila esperan.